Bobe

Había una casa de esas con un largo corredor, piezas muy altas sin ventanas, un patio bajo la parra y gallinero con árbol en el fondo. Allí habitaba una de las mujeres más hermosas que quise y marcó mi vida, se llamaba Elisa, tenia ojos dulcess, una nariz parecida a la mía y todas las tardes se mojaba el pelo y colocaba una peineta. A veces bajo una mantilla blanca extendía las manos abiertas sobre una vela y en palabras ( que ni ella ni yo entendíamos) repetía una ceremonia que aprendió de su madre, que le transmitió su abuela que ninguno de mis nietos verán en mi.
Era mi “bobe”, la que me dejó el gusto por la mermelada casera que guardaba en grandes frascos detrás del ropero, en el tercer estante a la derecha detrás de la cortina que separaba su cama de una improvisada despensa.
Siempre la recuerdo con sabores, el borsh, los pepinos en vinagre, arenques salados, los fideos que amasaba los domingos, las masitas secas con azúcar arriba. Pienso en ella y en el capitulo de Mizrahi mujer ancestral , mujer transgresora, ella es mi ancestra, quiero que lo sea pero a la vez peleo cada trasgresión por las dos