Mara me presenta a Benita, ambas capacitándose en el CELS, Benita sobre los derechos de los pueblos indígenas y como ella misma dice gracias a Mara, también sobre género. Una larga charla con Benita YURQUINA
Jujeña, coya, me permitió conocer su trabajo en la Asociación “Warmi Sayaisungo” (que en quechua significa "Mujer Perseverante").
La comunidad en la que vive es Queta, ( tierra blanda) , integrada por 32 familias, la mayoría hace ganadería.
Hay quienes hablan de Revolución Femenina en Abra Pampa, porque en ese pueblo de la puna Jujeña e impulsadas por Rosario Quispe, líder aborigen de las Warmi Sayajsunqo (mujeres perseverantes, en quechua), impulsaron, un modelo socioeconómico "sui generis, arraigados en la identidad colla, crearon un exitoso sistema de microcréditos y de herramientas de subsistencia. Quispe estuvo nominada para el Nobel y ahora las invitaron a Harvard para contar lo que hacen.
Ese sistema económico creado por las Warmi esta compuesto por un Banco en cada una de las 80comunidades administrado por la propia comunidad.
El Sistema Microfinanciero Warmi: arma un Banco en cada una de las 80 comunidades, que es administrado por la propia comunidad ( gasolinera, cyber satelital, restaurant, empresa de artesanías, barraca para acopio, extracción de oro, curtiembre, cría de truchas, producción de sal, entre otras) , la Escuela de Empresarios Aborígenes que otorga a capacidades gerenciales sin perder la identidad, y el Sistema de Incubación Participativo, que promueve una marca regional y la comercialización conjunta. El sistema se maneja por consenso y según los valores de la cultura andina, y se sostiene con casi 400 voluntarios.
Dice Rosario, en un reportaje “ este pequeño grupo de mujeres nos reuníamos en mi casa, en una habitación pequeña, íbamos con nuestros niños porque no teníamos donde dejarlos, hablábamos de nuestros problemas, de nuestras tristezas y soñábamos con un futuro mejor. En esos primeros momentos, creo que fue muy importante sentirnos unidas, que no estábamos solas, escucharnos unas a otras, eso nos fue fortaleciendo en la construcción de una esperanza….Me di cuenta que solas no íbamos a poder conseguir recursos, era preciso encontrar ayuda técnica. Pero yo no quería cualquier ayuda, estaba cansada de ver técnicos que iban ala Puna, que no nos entendían, ellos venían con sus ideas y trataban de imponerlas. Nosotros no estábamos de acuerdo con las soluciones que nos proponían, queríamos decidir acerca de lo que había que hacer para mejorar nuestras vidas.Entonces salí a buscar gente que nos pudiera ayudar pero que nos respetara y escuchara”
Rosario Quispe, en 1997 ganó el premio de la Cumbre Mundial de Mujeres con sede en Ginebra. Recibió apoyo de la fundación Suiza Avina para organizar ese sistema de créditos basados en la confianza.
Para llegar a esas mujeres dice María Eugenia Ludueña ,“hay que elevarse y parpadear bajo el sol más hiriente del mundo. La recompensa: acariciar el cielo con la yema de los dedos”
Benita, me cuenta de su comunidad “Allí no hay árboles como acá, es simplemente arbusto lo que tenes, muy poca pastura, es un suelo muy frágil, pero es tranquilo vos salís de dentro de tu casa y ves cientos de Km, te perdes en la lejanía, con la mirada, en ese mundo yo nací y es el mundo que quiero…no puedo adaptarme a otro por mas que haya comodidades, por nuestras mismas raíces estamos muy insertos en la naturaleza, el agua, el aire, las vertientes todo tiene una importancia y un significado” y cuando compara con ese Buenos Aires, a donde deberá permanecer, con bastante pesar hasta fin de año, agrega “Los que venimos del Norte, es como que tenemos que estar medio aislados, porque este mundo es muy diferente, un mundo de otra gente con otra cultura con otra posición económica social, esta gente vive su mundo, aquí nadie habla, nadie sonríe con el otro, nuestro mundo es mucho mas sociable, con nada de celular, televisión, no hay esas cosas pero la comunicación es constante el uno con el otro, de persona a persona”
AUDIO BENITA YURQUINA
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Jujeña, coya, me permitió conocer su trabajo en la Asociación “Warmi Sayaisungo” (que en quechua significa "Mujer Perseverante").
La comunidad en la que vive es Queta, ( tierra blanda) , integrada por 32 familias, la mayoría hace ganadería.
Hay quienes hablan de Revolución Femenina en Abra Pampa, porque en ese pueblo de la puna Jujeña e impulsadas por Rosario Quispe, líder aborigen de las Warmi Sayajsunqo (mujeres perseverantes, en quechua), impulsaron, un modelo socioeconómico "sui generis, arraigados en la identidad colla, crearon un exitoso sistema de microcréditos y de herramientas de subsistencia. Quispe estuvo nominada para el Nobel y ahora las invitaron a Harvard para contar lo que hacen.
Ese sistema económico creado por las Warmi esta compuesto por un Banco en cada una de las 80comunidades administrado por la propia comunidad.
El Sistema Microfinanciero Warmi: arma un Banco en cada una de las 80 comunidades, que es administrado por la propia comunidad ( gasolinera, cyber satelital, restaurant, empresa de artesanías, barraca para acopio, extracción de oro, curtiembre, cría de truchas, producción de sal, entre otras) , la Escuela de Empresarios Aborígenes que otorga a capacidades gerenciales sin perder la identidad, y el Sistema de Incubación Participativo, que promueve una marca regional y la comercialización conjunta. El sistema se maneja por consenso y según los valores de la cultura andina, y se sostiene con casi 400 voluntarios.
Dice Rosario, en un reportaje “ este pequeño grupo de mujeres nos reuníamos en mi casa, en una habitación pequeña, íbamos con nuestros niños porque no teníamos donde dejarlos, hablábamos de nuestros problemas, de nuestras tristezas y soñábamos con un futuro mejor. En esos primeros momentos, creo que fue muy importante sentirnos unidas, que no estábamos solas, escucharnos unas a otras, eso nos fue fortaleciendo en la construcción de una esperanza….Me di cuenta que solas no íbamos a poder conseguir recursos, era preciso encontrar ayuda técnica. Pero yo no quería cualquier ayuda, estaba cansada de ver técnicos que iban ala Puna, que no nos entendían, ellos venían con sus ideas y trataban de imponerlas. Nosotros no estábamos de acuerdo con las soluciones que nos proponían, queríamos decidir acerca de lo que había que hacer para mejorar nuestras vidas.Entonces salí a buscar gente que nos pudiera ayudar pero que nos respetara y escuchara”
Rosario Quispe, en 1997 ganó el premio de la Cumbre Mundial de Mujeres con sede en Ginebra. Recibió apoyo de la fundación Suiza Avina para organizar ese sistema de créditos basados en la confianza.
Para llegar a esas mujeres dice María Eugenia Ludueña ,“hay que elevarse y parpadear bajo el sol más hiriente del mundo. La recompensa: acariciar el cielo con la yema de los dedos”
Benita, me cuenta de su comunidad “Allí no hay árboles como acá, es simplemente arbusto lo que tenes, muy poca pastura, es un suelo muy frágil, pero es tranquilo vos salís de dentro de tu casa y ves cientos de Km, te perdes en la lejanía, con la mirada, en ese mundo yo nací y es el mundo que quiero…no puedo adaptarme a otro por mas que haya comodidades, por nuestras mismas raíces estamos muy insertos en la naturaleza, el agua, el aire, las vertientes todo tiene una importancia y un significado” y cuando compara con ese Buenos Aires, a donde deberá permanecer, con bastante pesar hasta fin de año, agrega “Los que venimos del Norte, es como que tenemos que estar medio aislados, porque este mundo es muy diferente, un mundo de otra gente con otra cultura con otra posición económica social, esta gente vive su mundo, aquí nadie habla, nadie sonríe con el otro, nuestro mundo es mucho mas sociable, con nada de celular, televisión, no hay esas cosas pero la comunicación es constante el uno con el otro, de persona a persona”
AUDIO BENITA YURQUINA
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